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miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un respiro

Todos merecemos un descanso. Un “desconectar” de vez en cuando y… ¿Por qué no ahora mismo?
Yo lo he hecho y os puedo asegurar que os relajaréis, acabaréis agradecidos y sobre todo, con la boca abierta.
Es maravilloso.
Esto no se disfruta todos los días.
Ponedlo a pantalla completa que la calidad es excelente y… ¡APAGAD LAS LUCES!

¡REGALAROS UN RESPIRO!



domingo, 27 de noviembre de 2011

Paul


Me llamo Paul. Llevo una vida tranquila. Trabajo en el Centro de Investigaciones San Fernando. Gané mi puesto por méritos propios. Con apenas tres años ya sabía hacer sumas y restas sencillas, abrir y cerrar puertas girando el pomo o la llave, conectar y desconectar una alarma…
-¡Es muy inteligente!- suelen decir de mí.
Estoy rodeado de un equipo muy bueno que me aprecia y al que aprecio. Soy parte importante en muchas de las pruebas que aquí se llevan a cabo. Como digo, mi vida transcurre feliz y sosegada, pero… Siempre hay un pero.
- ¿Por qué tengo que dormir sobre paja dentro de una jaula, bajo el cartel de “PRIMATE Nº3”, en lugar de en una habitación con una cama, como el resto del equipo?

jueves, 24 de noviembre de 2011

El calor del invierno


A veces pienso que
quisiera vivir vacía
del vacío que llevo dentro.
Ausencia de ideas, falta de deseos;
ilusiones fallidas, falsos sentimientos.
Olvidar la tristeza de tenerlo todo
y creer que de todo carezco.
Poder dar a manos llenas.
Compartir momentos…
Que la lluvia lave mis lágrimas
y que me susurre el viento.
Contarle al oído,
lo que llevo dentro…
Sonreírle a la vida,
como ayer le sonreía…
Jugar como un niño
y soñar a estar despierta
cuando duelen los sueños...

Hoy quisiera amigo:
sentir el calor del invierno…


domingo, 20 de noviembre de 2011

La prueba del laberinto


                                                         Fernando Sánchez Dragó

Es una novela que me ha costado mucho acabar por lo metafórico de gran parte de su argumento y por la profundidad de contenidos. Si me preguntáis si la recomendaría, os diría que sí, pero exclusivamente a gente que no tenga miedo a las lecturas difíciles.


Narrada en primera persona por Dionisio entre los años 1991 y 1992, está dividida en tres partes En la primera, Dionisio un escritor consagrado de 55 años, recibe el encargo de su agente literario para escribir una novela protagonizada por Jesús de Nazaret; esta propuesta le genera una crisis vital bajo la que decide viajar a oriente para recabar datos y experiencias para escribir dicha novela.
En la segunda, a modo de diario y cartas que escribe a su amigo Sánchez Dragó, nos cuenta sus experiencias en Palestina, Egipto y la India siguiendo los pasos de Jesús en la búsqueda de su verdadera historia.
En la tercera, nos narra su regreso a España, siendo ahora un Dionisio renovado y transcendido dispuesto a escribir la novela “definitiva” sobre la historia de Jesús de Nazaret.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Carta abierta a Alejandro Sanz


Me piden que lo pase. Como otras veces que creo que lo que me piden es algo justo,  lo hago encantada.
Es largo. Publico sólo una parte, pero si alguien quiere la carta entera puede decírmelo  y se la paso sin problema.
Dudo que esto sirva de algo más que de difusión, pero la verdad es que creo que el hecho de que la gente se entere es ya suficiente.
Un abrazo

Hola Alejandro,
Hace muchos días que ando dándole vueltas a la ley Sinde, a los derechos de autor, y leyendo tus desafortunados tweets. Ahora que tengo las tres cosas juntitas, déjame que te comente algunas cosas.

Soy científico, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y actualmente “Visiting Assistant in Research” en la Yale School of Medicine, en New Haven, Conneticcut.
Trabajo en el desarrollo de vacunas para el tercer mundo, centrando mis esfuerzos en la Leishmaniasis, una enfermedad olvidada que mata e incapacita en África, Asia y Sudamérica. Sí, esos mismos sitios para los que, de vez en cuando, puedes montar una parranda benéfica. Y aunque no lo sepas (y muchas personas no lo saben) es esa enfermedad que hace que miles de pobres niños tengan el vientre hinchado y mueran. La misma que hace que sus padres no puedan trabajar. Entre nosotros, ese tipo de enfermedades que hace que el tercer mundo siga siendo tercer mundo.

Cuando consigo que mi trabajo funcione, tras muchísimas horas de laboratorio exponiéndome a múltiples riesgos para mi salud, intento publicar mis resultados. ¿Sabes lo que pasa cuando lo hago? Que la revista se queda con todos mis derechos de autor. CON TODOS. Si quiero, no sé, poner una figura de mi trabajo en algún otro formato, tengo que pedir permiso. Por mi figura. Por mi trabajo. Y te hablo de figuras en blanco y negro. En color no podemos pagarlas.
¿Sabes por qué? Porque PAGO POR PUBLICAR. Sí, en serio, lo hacemos. Mi laboratorio tiene que pagar para poder difundir los avances científicos que puedan curar a esos niños o a sus padres en el futuro. PAGO POR PUBLICAR y tengo que pedir permiso por mi figura, por mi trabajo.
 Continúa ...

Fdo: Lucas Sánchez

domingo, 13 de noviembre de 2011

Era Digital

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Imaginaros la cara que puso la profesora cuando uno de los exámenes que estaba corrigiendo lo encontró firmado por un tal DVD.
Al preguntar en la clase a cuál de los alumnos correspondían esas siglas, uno de los chiquillos se levantó y argumentó:
_ Es que mi nombre es David, y claro, está tan anticuado que he decidido actualizarlo…

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O la que se le quedó al paciente cuando el traumatólogo que le operó , mostrándole la radiografía, le dice que la fractura no ha soldado bien, pero que la arreglarán con un poco de Photoshop…

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¿Y la de la dependienta de la perfumería cuando aquella señora tan bien vestida le pidió un perfume con olor a computadora? - Es para impresionar a mi marido añadió.

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O la de aquella secretaria que pilló al jefe intentando ver la contraseña de su ordenador mirándose entre los dedos de los pies. – Es que la tengo ahí tatuada, dijo algo abochornado…

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¿Y la del chaval que recibe un Email en el que sus padres le dicen que la cena está lista, que puede bajar  a cenar cuando quiera?

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Estamos en la Era digital, NO HAY DUDA.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Amistad online



A menudo me pregunto por qué llegamos a cierto grado de afecto con determinadas personas a través de la pantalla.
Que este sentimiento es AMISTAD no lo pongo en duda. En distinta dimensión, pero una amistad real y bonita.

Aquí no importa la DISTANCIA, todos estamos separados o unidos por el cristal de la pantalla. Hay gente a la que ni siquiera hemos visto en fotografía, pero nos importa su salud, sus preocupaciones se hacen nuestras y a veces, en ciertos casos, eso también es cierto, quisiéramos llegar a conocernos en persona.

¿Qué marca las diferencias entre el trato para con unos y con otros? Sencillamente las palabras que escriben, lo que nosotros leemos…

¿Y es eso suficiente para QUERER como se quiere a un amigo al que puedes tocar?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Genial Pio Baroja


Os pido que os pongáis en situación e imaginéis la escena.
¿Qué pensaríais vosotros si vivieráis ese momento?
...
Corría el año 1904 y aquella tertulia, que había abierto el gallego Ramón María del Valle-Inclán en el Nuevo Café de Levante, hervía por las noches con la flor y nata de los intelectuales de la Generación del 98 y los artistas más significados, entre ellos Ignacio Zuloaga, Gutiérrez Solana, Santiago Rusiñol, Mateo Inurria, Chicharro, Beltrán Masses o Rafael Penagos.
Y aquella tarde noche del 13 de mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fue Pío Baroja. Porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos y dijo:

“La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber:
1) Los que no saben;
2) los que no quieren saber;
3) los que odian el saber;
4) los que sufren por no saber;
5) los que aparentan que saben;
6) los que triunfan sin saber, y
7) los que viven gracias a que los demás no saben.
Estos últimos se llaman a sí mismos “políticos” y a veces hasta “intelectuales”.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El tiempo entre costuras


Una vez más comparto con vosotros mis lecturas contándoos un poquillo de esta interesante obra de María Dueñas Vinuesa.

La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos al Alzamiento arrastrada por el amor irrefrenable hacia un hombre a quien apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante en la que todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso la traición y el abandono de la persona en quien ha depositado toda su confianza. El tiempo entre costuras es una aventura apasionante en la que los talleres de alta costura, el glamur de los grandes hoteles, las conspiraciones políticas y las oscuras misiones de los servicios secretos se funden con la lealtad hacia aquellos a quienes queremos y con el poder irrefrenable del amor.

Una novela femenina que tiene todos los ingredientes del género: el crecimiento personal de una mujer, una historia de amor que recuerda a Casablanca y que nos acerca a la época colonial española.

Me ha gustado tanto el contenido como la forma. El sucesivo devenir de aventuras y desventuras no nos deja apartarnos de la lectura.
Atrapa desde el primer momento.
¿La recomendaría? Sin duda.

martes, 1 de noviembre de 2011

El elogio


Según un  reciente estudio sobre la familia,  sus miembros en general están cada vez más fríos y distantes, no existe cariño, ni se da valor a las cualidades, solo se escuchan críticas.
La ausencia del elogio está cada vez más presente. Esa ausencia ha afectado mucho a las personas.Las personas  en general están cada vez más intolerantes unas con otras. Por eso, las relaciones, hoy, no perduran.

La falta de diálogo en los hogares y el exceso del orgullo impiden que digamos lo que sentimos. 

No vemos nunca a los padres elogiando a sus hijos o viceversa, no elogiamos a los amigos, etc. Solo vemos personas superficiales y fútiles dando valores a artistas, cantantes o celebridades que usan su imagen para ganar dinero y que, por tanto, tienen la obligación de cuidar en exceso su cuerpo y su rostro.

Comencemos a dar más valor a nuestras familias, amigos, alumnos, empleados...

Elogiemos al buen profesional, la buena actitud, la ética, la belleza de nuestros compañeros o nuestras compañeras, el comportamiento de nuestros hijos…

Valoremos las cualidades.

Los elogios son la motivación en la vida de cualquier persona.

¿Nos lo proponemos?