Translate

sábado, 28 de abril de 2012

¡Y se atrevieron a ser libres…!

Hace algunas décadas fue best seller un estupendo libro de Richard Bach que se titulaba “JUAN SALVADOR GAVIOTA”

Hablaba de una gaviota que se atrevió a soñar. Le interesaba ser ella misma, vivir intensamente, potenciar todos sus talentos y posibilidades. No aceptaba la vida monótona y siempre igual de la bandada que sólo se atrevía a vuelos rastreros, sin alma, detrás de los desperdicios que arrojaban los barcos. Ella sentía en su alma la llamada de las alturas, la vocación de libertad. Por atreverse a proponer una vida distinta, la aislaron, la dejaron sola, la tacharon de loca y la desterraron. Juan Salvador, la pequeña gaviota, aceptó la soledad de la búsqueda de mares nuevos, nuevos cielos, nuevos horizontes. En lo profundo de su corazón dolorido, sentía que sus alas habían nacido para abrirse a la inmensidad de lo desconocido. Y se arriesgó. Tras muchos intentos fallidos, un día se encontró surcando los altos cielos, azules, maravillosos, inmensos, con un halo de eternidad. Y ese día entendió por qué y para qué había nacido gaviota. Palpó el vértigo de lo profundo, vivió la originalidad, la iniciativa, la creatividad. Ya no se trataba tanto de buscar la libertad, como de ser libre. Y se entregó apasionadamente a ser ella misma, sin ataduras ni temores.


Pero Juan Salvador Gaviota seguía amando a los suyos y decidió volver a la bandada para enseñarles que la vida podía ser algo más interesante que comer y disputarse los desperdicios de los barcos.

Estaba seguro de que su empresa no iba a ser nada fácil, que de nuevo lo aislarían, lo ofenderían, porque no estaban dispuestos a cambiar ni a escuchar tranquilamente que alguien les hablara de la necesidad de cambio. No importaba que no lo comprendieran: con que una sola gaviota se atreviera a soñar y aprender un nuevo vuelo, se justificaba su aventura.

En el fondo de su corazón, Juan Salvador Gaviota adivinaba que era imposible vivir intensamente su libertad sin intentar liberar a otros, que la plenitud implicaba el servicio. El amor por los suyos, el respeto merecido y el perdón, eran tan importantes para él, como su ansiada libertad…

Juan Salvador Gaviota comprendió que el espíritu no puede ser realmente libre sin la capacidad de perdonar… Esa capacidad de perdón fue un imperativo necesario para elevarse a un plano superior. Y volvió sin alardes…

Solo trataba de ser una auténtica gaviota nacida para volar.

Poco a poco algunas gaviotas jóvenes se fueron acercando a presenciar su vuelo vigoroso. Y le pidieron que les enseñara a volar,  a experimentar otra vida,  a atreverse a ser libres. Y se abrieron los cielos… Juan Salvador disfrutaba del inmenso gozo que produce el ayudar a otros y este gran paso lo convirtió en un verdadero maestro.


sábado, 21 de abril de 2012

Primera conjugación


Caminar…
Dejarse llevar al ritmo del viento.
Disfrutar la lluvia que te moja al andar.
Cantar y que el eco devuelva tu voz…
Pasear sin prisas.

Soñar…
Visitar lugares pintorescos.
Escuchar el murmullo del mar…
Dejar que su brisa acaricie mi piel,
y llorar de felicidad.

Abrazar…
Anunciar que en el mundo no existe la ira.
Ignorar la envidia y el odio.
Trabajar unidos bajo un mismo signo.
Gritar por la paz.

Amar…
Plasmar en mi rostro una bella sonrisa.
 Contarle al mundo mi felicidad.
Tratar de atraparla fuerte entre mis manos
 y no dejar que vuelva a escapar.

Caminar, soñar, abrazar, amar…

sábado, 14 de abril de 2012

Paseando por Tokio

Me acaba de enviar esta fotografía desde Tokio un amigo. Está allí por trabajo y aprovechando el poco tiempo libre del que dispone, ha salido a dar un paseo y ha querido compartirlo conmigo, y yo con todos vosotros. Es primavera y los cerezos están completamente florecidos. ¿No es una maravilla?
No he podido evitar el pensar en lo lejos que estamos y lo cerca que parecemos estar con esto de las nuevas tecnologías. Ni Julio Verne, con toda su imaginación podría llegar a asimilar  los avances de la técnica de hoy en día.
Pinchad en la imagen para agrandarla.
Abrazos



miércoles, 11 de abril de 2012

El niño marinero


Surca el niño los mares
sobre un barco de papel.
Quiere llegar muy lejos,
y yo navegar con él.

De camino una tormenta
casi lo hace zozobrar.
Fuerte viento y grandes olas
no lo dejan avanzar.

Cansado ya de luchar
contra enemigos tan fuertes,
decide en vez de en la mar,
por el cielo navegar…

Vuela ahora el niño muy alto,
sobre un avión de papel.
Quiere llegar muy lejos,
y yo ir a volar con él.

lunes, 9 de abril de 2012

Dalai Lama


Interrumpo e irrumpo en este post para contaros un secreto: ¡¡¡HOY ES MI CUMPLEAÑOS!!! y ... ¡Me encantan los abrazos!
Os dejo unos cuantos. Sé que me los devolveréis.




Dalai Lama



Un periodista le hizo una entrevista al Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó:
¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad?
A lo que él respondió:
Que se aburren de ser niños y quieren crecer rápido, para después desear ser niños otra vez.
Que desperdician la salud para hacer dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud.
Que ansían el futuro y olvidan el presente y así no viven ni el presente ni el futuro.
Que viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubieran vivido....

Quedé en silencio un rato y le dije:
Pero, ¿cuáles son las lecciones de vida que debemos aprender?
Y con una sonrisa respondió:
Que no pueden hacer que nadie los ame, sino dejarse amar, que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos, sino a quien tenemos, que una persona rica no es quien tiene más, sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad...
QUE EL FISICO ATRAE PERO LA PERSONALIDAD ENAMORA.
Que quien NO VALORA lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido, y que quien hace mal algún día recibirá su merecido.
Si quieres ser feliz, haz feliz a alguien.
Si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas.
Recuerda, a veces a quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias.
Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro.
Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida.
Aún con lágrimas en los ojos, se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".

miércoles, 4 de abril de 2012

Costalero


Soñaba con el peso sobre sus hombros y con sus doloridos pies.
Soñaba con darlo todo y entregarse por completo; con la sed, el sudor y el cansancio.
Con la llegada del mañana después de un duro ayer…
Pero la lluvia ahogó sus sueños.
No pudo ser.