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jueves, 26 de junio de 2014

¡Feliz Verano!



Amigos, como ya habréis notado mi presencia por aquí es prácticamente nula. El verano es lo que tiene. Mi tiempo para el blog queda atrapado en otros menesteres de mi trabajo de madre de familia y las obligaciones de una y otra índole me atosigan. Ahora mi teclado es la sartén y mis pensamientos versan principalmente sobre qué cocinar y qué comprar para satisfacer un número de comensales siempre por determinar a última hora. Jugaré al escondite, asomaré la cabeza de vez en cuando y echaré un vistazo. Esto es un HASTA LUEGO.
Os deseo a todos un bello y feliz verano y ya sabéis como dar conmigo. ¡¡Ahh!! ¡Si alguno pasa por aquí, que avise, que si algo bueno tiene para mi  esta época del año son las cervecillas y me encantaría compartir una con cada uno de vosotros. ¡Yo pongo el chiringuito!

¡¡Un abrazo y a descansar!!


lunes, 16 de junio de 2014

Historias de familia


 
Perdonad mi ausencia de estos días. Os diría que ya llegó el calor, las vacaciones  de los colegios están a la vuelta de la esquina  y se acerca este periodo del año en el que todos en casa descansan menos yo, que trabajo el doble y con el mínimo de energía. Pero no, esta no es la excusa. La verdad es que participé en un certamen con un relatillo y quedé enganchada completamente a votaciones  y comentarios. No es el hecho de haber participado o escrito algo, eso lo hago a menudo, esto va más allá. El tema obligado era:“Historias de familia” y he disfrutado un montón con los relatos que he ido leyendo y valorando, no por la calidad literaria, sino más bien por su componente sentimental.  Creo que no me equivoco si aseguro que un gran porcentaje de los textos estaban basados en episodios personales de tanta gente que impresiona comprobar cómo el humano necesita interacción y disfruta compartiendo vivencias que forman parte de su vida más recóndita. Hay relatos sobre hijos, padres, abuelos, tíos; sobre familias de emigrantes, episodios alegres y tristes... Bueno, que para mí esto ha supuesto una grata experiencia y cada ratillo  de que disponía me dedicaba a leer alguno de los relatos y a comentarlo.

No tardaré en cerrar el chiringuito por “vacaciones de verano”, pero antes prometo despedirme.

Os dejo el enlace al certamen por si a alguien le gusta leer, pero ¡OJO! ¡ENGANCHA!
http://www.clubdeescritura.com/convocatoria/ver/historias-familia-uno

Y mi relato:
http://www.clubdeescritura.com/convocatoria/ver/historias-familia-uno/3086

 

sábado, 7 de junio de 2014

Tantas historias que sin nacer mueren...


Esta noche he dormido fatal. Los perros no paraban de ladrar y como ha sido la primera vez que hemos dejado la ventana abierta los ladridos no me dejaban conciliar el sueño por lo que, como suele pasar a menudo, he comenzado a inventar historias utilizando solamente mi pensamiento. 
Es una pena. Luego al despertar ya no me acuerdo...



               Tantas historias que sin nacer mueren…

En mitad de la noche, cuando todo y todos duermen,
Mi mente despierta y lozana
Comienza a dictarme muy fuerte.

Quiere que escriba pensamientos profundos,
Frases ardientes, toda clase de ideas…
Las palabras se pierden.

Total anarquía, letras  sin orden,
Secuencias sin forma, historias que existen,
Pero sin nacer, ¡mueren!...

El papel descansa,  la pluma a su lado, inerte.
La oscuridad me envuelve…
Y mañana con la luz, quizás  ya no recuerde.

Si pudiera guardarlas dentro de la mente.
Abrir el cajón  al día siguiente  y recuperarlas.
Plasmar  al  papel, con tinta indeleble,
Quizás entonces, y solo entonces…
¡Seguirían presentes!

PD. Por cierto, los perros habían estado de cacería y se habían cargado... Mejor no lo cuento.


domingo, 1 de junio de 2014

D. José



… y entre las estrellas,
darás bellos paseos...
 

  Ese viejo bastón,
compañero y amigo,
ya no será necesario.
Ahora las piernas no pesan.
Por fin volvió tu brío.

Y ese porte gallardo te llevas,
que incluso estando enfermo,
nunca se achicó.
Tus vaqueros, ya raídos.
Tus camisas de algodón…

  -¡Buenos, días D. José!
¿Cómo andamos hoy?
- Al verle le decía.
  -¡Buenos días “Malos pelos”!-
  Con tanto humor, respondía…

Y hablábamos de la vida;
de los buenos y los malos,
de las noticias del día
de achaques y dolores,
y de estos tiempos tan raros…

Como tantas otras veces
ayer pregunté por ti.
No sabía que habías partido.
Triste mazazo en mi pecho.
Sin despedirte te has ido…

Un abrazo póstumo.
Amargos, dulces recuerdos…
Duro hielo, yerto y frío.
Escape de mi pena,
son mis palabras, amigo.

Te envío a tu nueva morada
allí donde no hay vacío,
todo mi afecto y cariño.
Y con este pequeño poema,
  yo te brindo, mi homenaje más sentido…